Sábado, septiembre 8, 2007 Comentar
ADELINA
A la memoria de mi madre
Eh, no te escondas, sé que estás ahí,
escuchándome en la oscuridad.
Bien que te siento a pesar de que
este tiempo ya nada es para ti.
El silencio es el lugar
que nos queda para hablar
y recordar que no hay nada más
que saber bailar con la adversidad.
Sé que los sueños se hacen realidad
gracias al valor que enseñaste a dar
a cada cosa, importante o no,
porque todo está por imaginar.
Que la vida es ocasión
para demostrar amor
y voluntad de ir más allá,
donde hay un final un principio habrá.
Eh, Adelina, ésta es la canción
que te prometí; era hora ya.
He de decirte, aunque sabes bien,
que te debo a ti ésta y muchas más.