Miércoles, febrero 9, 2011 Comentar
La adolescencia y la primera juventud, edades que excepto entre los muy ricos, los muy guapos, los fervientemente apegados a una causa (con cimientos o sin ellos) o los moderadamente tontos suelen estar acompañadas de la incertidumbre, el miedo, los complejos y la inseguridad, acostumbran a soñar para evadirse o consolarse de una realidad que les asusta, de la que se sienten excluidos o precozmente perdedores. Buscan fetiches, modelos estéticos, algo (mejor que alguien concreto, tan inalcanzable) que amar…