Lunes, agosto 2, 2010 2 Comments
Todos los días se descubre o se escribe algo sobre este aventajado que, como me dijo un amigo hace poco, hará óbito en escena, en el back stage, o de camino. Solo entonces finalizará la gira interminable que comenzó en 1988, esa labor autoimpuesta de buscar sin descanso, cada noche, una mejor versión para cada canción.
Dylan es legendario, y enciclopédico, por lo que esta última leyenda que contamos hoy dejará de serlo mañana mismo, cuando algo nuevo sobre él aparezca. Por ejemplo esa próxima edición, ya el volumen nueve, de discos “piratas” oficiales que el mismo Bob supervisa y controla, como siempre ha hecho con toda su obra.
La leyenda que se relata aquí incide en un punto de la historia del rock en el que también, cómo no, abrió esa boquita para revisar, con su fraseo desdeñoso, algunas de sus canciones, que lanzó como un escupitajo. Quedaron grabadas para dar fe. Estamos en 1976.
El año anterior se publicaba Desire, que fue número uno en todo el mundo, y nada más finalizarlo se embarca, aunque en autobús, en el Rolling Thunder Revue, otra de sus hazañas, que se publicará, ya en este siglo, en el “pirata” Bootleg Serie volumen cinco. En el Revue llega a incorporar en escena hasta diecisiete músicos, o eso me parece contar en una fotografía que ilustra la edición.
Dylan sigue con su sombrero de invierno tocado con plumas, como aparecía en la portada de Desire, al que ha añadido algunas flores y hojitas de plantas.
El Rolling Thunder, aquella cuadrilla, paraba con su autobús y tocaban esas historias que Bob cambia cada noche. Él parece tener claro que lo importante no es lo que la canción dice, sino cómo se dice: la interpretación, la intención.
De manera que los mismos cuentos vuelven a sorprendernos cuando los canta otra vez, de otra forma. Esto es una ventaja para los que no dominamos su lengua, porque nos ayuda a comprender lo que no habíamos sido capaces de entender. Las revisiones de Dylan cobran otro significado, igual para todos, universal.
El Rolling Thunder consiguió ser una celebración en la que llegó a reincorporar a su ex novia, Joan Baez, atraída a la gira después de la petición directa del artista, que tenía una misión: ayudar a la liberación del boxeador Hurricane. La superbanda era apabullante, con un front line de cuatro o cinco guitarras eléctricas y alguna acústica.
Ya desarrolló entonces esa aparente confusión de guitarras en la que ha seguido trabajando y descubriendo cosas desde entonces. Especialmente en sus últimos discos de estudio y, desde luego, en sus actuaciones en directo, que continúan a otra etapa de potencia, por encima del bien y del mal.
Pero el Revue tuvo un recorrido corto, y apenas visitó unos pocos estados del nordeste de USA. En poco tiempo, muchas botellas, muchas chicas y muchas risas (parece que en la troupe llevaban a un “man” que aprovisionaba gratis, “for free”, pero llevaba la cuenta en su libretilla y todo el coste de su consumo sería deducido posteriormente de sus honorarios).
El tiempo sin embargo, yo diría que como siempre, amenazaba tormenta. Bob presentía lo que iba a venir. Escuchen y vean. Rabia en “A Hard Rain`s Gonna Fall”.
Bob, por algún motivo, no tuvo suficiente. Amplió la gira hacia el sur, con los que le aún le siguieron, muchos, entre ellos Mick Ronson y T-Bone Burnett.
Aunque algunos no lo crean, Dylan no es dios. Tenía problemas. “Bebía e iba tras las mujeres como si el mundo estuviera a punto de acabarse”- dice John Harris en un artículo dedicado a esos días. Según él, “su esposa llegó a presentarse en la gira, sin avisar, con sus hijos exigiendo saber a qué jugaba”.
La segunda parte de la gira ya no fue en color. De manera que esa cara pintada de blanco y esa sombra de ojos negra que le adornaban, la máscara con la que se presentaba en cada etapa del Revue, es, en un sobrecogedor primer plano que ocupa todo el espacio, la portada del LP grabado en directo en la primavera de 1976. En blanco y negro. Hard Rain.
El día que se grabó el concierto, premonitoriamente, jarreaba. El dosel que cubría el escenario todavía chorreaba y, como consecuencia del agua acumulada, los músicos enchufados recibían descargas. El bajista Rob Stoner dijo que en aquel concierto “todo el mundo canta y toca como si le fuera la vida en ello”.
Aparentemente, los dos días anteriores Bob los había pasado en un refugio de montaña en Colorado, emborrachándose sin parar. Sin sombrero, con una especie de pañuelo árabe en la cabeza, vuelve a revisar algunas de sus canciones. Solo unas pocas, nueve, se recogen en Hard Rain. Stoner comentó: “Hard Rain fue como un disco de punk o algo así”. Su divorcio era inminente.
Escuchen Maggie`s Farm
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Dos meses después, en Noviembre de 1976 se publicaba el primer single de Sex Pistols, “Anarchy in the UK”, y más tarde, ya el año siguiente, su larga duración.
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Escuchen Anarchy in the UK.
Ahora, pueden comparar.
Jr.
Me gustaría localizar el vídeo de ese concierto, Hard Rain, en DVD para comprarlo.
En youku de vez en cuando le echo un vistazo.
Que tal aquí?
http://www.kvideodvd.com/index.php?dispatch=products.view&product_id=30536