Banda musical de Pop Rock en Castellano, surge en 2009, en Valencia, con influencias de sonidos cercano a bandas como Jesús & Mary Chain, My Bloody Valentine, Galaxie 500, Yo la Tengo, Sisters of Mercy, Joy Division, The Velvet Underground, etcétera, conjugando estos referentes con textos en castellano con voz femenina.
Dos años después de su álbum de debut, -La carne y el acero-, La Gran Alianza regresa con un EP que, en realidad, supone una experiencia completamente diferente. La Gran Alianza y Julio Bustamante reúnen cuatro versiones de canciones del gran maestro valenciano por parte de una de las más interesantes bandas de la escena independiente levantina.
El encuentro surgió el 25 de mayo de 2012, cuando el grupo liderado por Vanessa Prado (voz y bajo) e Iván Vega (guitarra) intervino en el concierto de homenaje a Bustamante, celebrado en la sala Matisse. Allí, y frente a la tendencia predominante, La Gran Alianza fue el único grupo que tocó en formato eléctrico y, además, cantando las letras de Julio con una voz femenina, lo cual les otorgaba un matiz diferente. De aquella actuación surgió la idea de grabar el presente EP, y ese espíritu es el que pervive. Los temas de Julio Bustamante son llevados por La Gran Alianza a otro terreno: el del Indie rock oscuro y vigoroso que a ellos siempre les ha influido. No es que la rejuvenezcan, porque la música de Bustamante siempre ha sido exultantemente joven, pero sí que han creado una conexión intergeneracional con una naturalidad pasmosa, y en la que el propio Julio ha intervenido poniendo voces e incorporando ideas a lo largo de un proceso lento y cuidadoso, como la cocción de una buena paella.
Coinciden en el tiempo varios tributos al veterano músico valenciano, proyectos entusiastas y absolutamente celebrables, cada uno con su propio carácter, su visión artística y vital, y siempre con la personalidad de Julio como espíritu aglutinador. En este caso, la confluencia de mundos, absolutamente orgánica, funciona haciendo honor al nombre del grupo: como una alianza de verdad, un apretón de manos o, mejor, un abrazo, entre estilos musicales y generaciones, un ejercicio de empatía y comprensión que demuestra la universalidad, lo imperecedero, del legado de Julio Bustamante.
David Saavedra
En mayo del 2012 conocí por primera vez a Vanessa e Iván, in situ, junto a muchos otros músicos que colaboraron en el tributo a mis canciones, en la sala Matisse de Valencia. Como ocurriera un año antes en Barcelona, el evento fue un constante devenir de emociones y sorpresas (entre otras la actuación de mi hijo, que debutaba aquella noche inolvidable junto a su amigo Vicente Gil). Pasados aquellos días, aún me sorprendo (siempre lo haré) de las noches en que descubrí a tantos músicos de talento que de otro modo nunca hubiera conocido juntos.
El hecho de reunirnos todos para cantar mis canciones, abordando toda clase de estilos y la manera tan personal de cada uno, lo viví como una especie de milagro. Pero sobre todo como una auténtica e inesperada lección. Hay cosas en la vida que significan un antes y un después; por mi parte es casi imposible que vuelva a abordar una canción sin tener en cuenta todo este mágico influjo y su riqueza de colores, por no hablar de aspectos más personales. Y, cómo no, en nombre de todos, agradecer aquí la impagable contribución de Santi Carrillo, que se ofreció a publicar un disco con las versiones de todos los grupos en la revista RockdeLux (Septiembre 2013 ).
Por si esto fuera poco, días después de la noche del tributo, La Gran Alianza me llamaron para darme otra gran alegría: estaban decididos a producir cuatro canciones mías (las que aparecen en este disco) y editarlas en un EP. «Yo me rindo» y «Amor antiguo» fueron su contribución en directo en Matisse, mientras que «Una ensaimada considerable» y «Nosotros somos el grupo» son los temas inéditos que me pidieron para redondear la grabación. Joaquín Pascual, que ya se había hecho cargo del anterior trabajo de la banda, acabó la producción. «Ensaimada» se trata de una composición reciente. «Nosotros…» la compuse en 1997, a raíz de una anécdota en Madrid. Por entonces solía yo actuar en solitario, aunque a veces me acompañaba Carlos Carrasco. Llegados a la puerta de la sala Suristán (ya desaparecida) nos cerró el paso un «segurata» alto como una torre. «Un momento, ¿dónde van ustedes…?» «Nosotros somos el grupo», respondió Carlos sin titubear. No sin extrañeza ante aquel par de tipos mayores, con un par de acústicas en la mano, nos permitió acceder al mítico local. De vuelta a casa seguimos recordando aquella frase entre bromas y pocos días después hice la canción. Siempre he pensado que las canciones perdidas, que duermen en los archivos de la memoria, en realidad están esperando ser llevadas hasta el disco donde «viven». Este es el caso que lo demuestra. Así pues: ¡Que no falte de nada!¡Que empiece la fantasía…! ¡Larga vida a Las Grandes Alianzas!
Julio Bustamante